Paula Soria, Manuela del Campo, Concepción Castro e Inés Martínez han encontrado una oportunidad de negocio en el medio rural.Ellas son parte del programa que pone en marcha Adeco Bureba “Punto de Apoyo a la Mujer Emprendedora”, dentro de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural, una iniciativa de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León.
Estas cuatro emprendedoras, con edades comprendidas entre los 24 y los 60 años, tomaron la decisión de poner en marcha sus negocios desde entornos rurales a los que se sentían muy vinculadas y hoy en día, aunque reconocen que han vivido momentos difíciles, se muestran orgullosas de lo logrado y pelean por mantener su sueño.
Manuela del Campo, de Briviesca puso en marcha su joyería Majopi hace 16 años. En palabras de ella, la puesta en marcha y la acogida fue muy buena, pero reconoce que actualmente le cuesta adaptarse a los nuevos métodos de compra y a la venta por internet. Aun así hace uso de Facebook e Instagram para dar a conocer sus productos, entre otros, 'Pulsera de Briviesca', que «identifica» a las personas con su pueblo y que está teniendo un gran éxito entre sus clientes.
Inés Martínez, la más joven con tan solo 24 años puso en marcha Afán Gráfico, un estudio de diseño gráfico y web que dirige junto con su pareja desde Huéspeda. Su proyecto comenzó en 2021 con las restricciones por la pandemia, y se dieron a conocer con la web Valle de las Caderechas, que financiaron gracias a un crowdfunding.
Paula Soria y su marido se trasladaron a Rublacedo tras 25 años en Inglaterra y han puesto en marcha una casa rural. «Bajábamos mucho desde Inglaterra a Madrid y nos dimos cuenta de que en España hacían falta casas rurales más pequeñas, para dos o cuatro personas y que aceptasen mascotas», explica Paula. Así pusieron en marcha su casa rural en un antiguo pajar, casa que funciona muy bien y que cuenta con numerosos turistas extranjeros.
Concepción Castro también dio un giro a su vida haciéndose cargo de la taberna y el albergue de Espinosa del Camino, tras dejar su trabajo de Burgos. Aunque requiere dedicación, ella está contenta y reconoce que ha tenido muy buena acogida en el pueblo y también por los peregrinos del camino. Dentro de su oferta cuenta con 22 plazas de alojamiento y ofrece servicio completo de comidas.
Además, algunos de estos proyectos han contado con el apoyo del programa de microcréditos de Sodebur para su puesta en marcha. Un programa que dota a los emprendedores y empresas del medio rural con hasta 25.000€ con unos intereses muy bajos para promover el desarrollo rural con la creación de nuevas empresas o ampliación de actividades.