Txema Ibargüen Pérez está a punto de dar una segunda vida al aeródromo de Fresno de Losa, que alquiló en 2016. Txema tiene miles de horas surcando el cielo llegando a ser varias veces campeón de Euskadi y del norte de España de parapente. Hasta el momento, ha desarrollado su vida profesional en una escuela vizcaína como instructor de parapente y ultraligero.
Actualmente, su proyecto es convertir el aeródromo de Fresno de Losa en una escuela de vuelo para pilotos de ultraligeros pendulares (trike), similares a un ala delta pero con motor, que confía en arrancar en 2023. Además, no descarta la idea futura de los vuelos turísticos, si llega a buen puerto el cambio de legislación en ciernes, e incluso la práctica de paracaidismo.
Txema afirma que desde Fresno de Losa apoyan la iniciativa como un pequeño revulsivo económico para el entorno y que aprovecha las cualidades para el vuelo de la orografía y la climatología del Valle de Losa junto con el cóctel de belleza que cada día regala la comarca de Merindades.