Álvaro Montero, un joven de 31, va a poner en marcha un obrador para la elaboración de morcillas. Con esta idea de negocio, va a tomar la receta tradicional de su familia, que ha ido pasando generación tras generación, para convertirlo en su proyecto emprendedor en Quintanarraya, pedanía de Huerta de Rey.
Su bisabuela ya utilizaba la receta en las matanzas y desde entonces las morcillas han triunfado cuando las han dado a probar o las han regalado. De este éxito y de la posibilidad de trabajar en su propio pueblo, nace esta idea.
Actualmente, ya está en proceso de construcción del obrador y con ello, Álvaro trabaja en aspectos como el nombre de marca. Este espacio tiene una capacidad de entre 30.000 y 40.000 kilos anuales y contará con diferentes cámaras frigoríficas donde almacenar la materia prima, además de una pequeña oficina, la sala de elaboración y más cámaras para el envasado, conservación, acabado y salida del producto final.
Su producto, se venderá en la propia localidad pero su destino principal serán carnicerías y supermercados del entorno.