Alfredo Núñez, agricultor de profesión, ha visto hecho realidad su sueño y el de su familia con la puesta en marcha de una moderna granja de engorde de pavos; algo que ya llevaba intentando desde hacía dos años.
A Quintanilla Riofresno, lugar donde está situada esta granja, han llegado los 12.800 pavos tras salir de la incubadora francesa de la que proceden donde estarán entre 3 y 4 meses para su crianza. Una vez que estos alcancen los pesos exigidos (9-10 kilos para las hembras o 14-15 para los machos) se entregarán a la cooperativa Agrícola Navarra para su sacrificio y posterior distribución en la alimentación.
La puesta en marcha de este negocio se ha alargado debido a los trámites de autorizaciones en temas de licencias o al enganche eléctrico, además de sumarse la crisis sanitaria posteriormente. No obstante, Alfredo tiene una visión positiva del futuro y espera un buen funcionamiento del negocio.