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Los últimos curtidores de pieles de la provincia en Covarrubias

Jorge Domingo, junto a su hermana Rocío son los depositarios de un oficio secular que se está extinguiendo y que se encuentra en Covarrubias. Ellos son los últimos curtidores de piel para botas de vino, algo que han visto en casa desde pequeños.
 
Los hermanos Domingo, boteros cuyo local “Los Tres D.D.D” de la calle San Cosme de la capital es desde hace tiempo uno icono (su negocio se remonta al año 1870) decidieron hace algo más de dos años ampliar su negocio.
Vieron una oportunidad con la jubilación de los curtidores que desde siempre les suministraron el material para sus botas, una familia de Covarrubias con larga tradición. Así fue su apuesta, quedándose con el negocio y siendo ellos mismos lo que curten las pieles para sus botas y venden cueros a la docena de boterías que aún manufacturan este recipiente mítico en España.
 
De esta forma, ellos y otro negocio en Navarra, permiten mantener vivo un oficio ancestral.
 
Proceso que llevan a cabo
 
Aunque es un trabajo duro ellos trabajan contentos en su negocio, y en un proceso completo desde el momento en el que reciben las pieles frescas para pasarlas a un bombo con agua, sal y conservantes durante un día. Al día siguiente, se retira el agua, y se repite el proceso otro día de esta forma y gracias a la sal se consigue que el pelo de la piel quede agarrado. Hay un tercer día en ese primer bombo, pero en lugar de con sal se bañan en bicabornato. Lo siguiente es pasar las pieles por la máquina descarnadora, para pasar a un segundo bombo, el de precurtido, donde están en torno a cinco días. De ahí pasarán al bombo de curtido, se dará un toque de lavado y serán engrasadas con agua caliente.  Una vez limpias, escurridas y estiradas se dejan secar entre ocho y once días para finalmente volver a estirarlas y lijarlas en otras dos máquinas. 
 
Ellos trabajan con remesas de 170 pieles donde todo este proceso oscila en torno a un mes. 
 
Todas las pieles que trabajan estos curtidores burgaleses son de cabra ya que es idónea para las botas porque tiene el grosor perfecto, el pelo adecuado y es especialmente domeñable porque es la más elástica.
 
Información completa y fotografía: DiarioDeBurgos